Paraná es la capital de la provincia de Entre Ríos, y su nombre significa “Pariente del Mar”. Rodeada de paisajes ribereños y con una energía relajada, Paraná combina actividades al aire libre, historia, buena gastronomía y opciones para todos los gustos.
Además, es una sede destacada de turismo de reuniones, ubicada en el noveno lugar a nivel nacional. En su agenda hay grandes eventos como la Fiesta Nacional del Mate, competencias deportivas internacionales y una joya poco conocida: Pur Sang, la fábrica artesanal de réplicas de autos antiguos que exporta al mundo.
Llegar a Paraná es muy fácil: desde Buenos Aires o Córdoba son apenas cinco horas en auto o una hora en avión; desde Rosario, solo dos; y desde Santa Fe media hora cruzando el túnel subfluvial.
Contenidos
Deportes náuticos: el río como protagonista
El río Paraná es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y el escenario perfecto para quienes aman el agua. Entre las actividades más populares está el stand up paddle, una experiencia que combina equilibrio, naturaleza y diversión.
Dicen que no es tan difícil como parece: remar sobre la tabla, con el río tranquilo y el paisaje de fondo, es un planazo. Por una cuestión de tiempos esta vez no nos atrevimos a hacerlo, pero sin dudas será un desafío para la próxima visita.
También podés navegar por el río Paraná en lancha o kayak y cruzar hasta el Islote Curupí, a solo unos minutos de distancia. Este área natural protegida tiene senderos interpretativos y una vegetación increíble, ideal para disfrutar en contacto con la naturaleza.
Este pequeño paraíso ribereño está lleno de árboles nativos, y uno de ellos guarda una curiosidad: si acercás el oído a su tronco, vas a escuchar el agua corriendo por dentro.



Gastronomía con sabor a río
La gastronomía paranaense tiene al pescado como protagonista. En cada restaurante o parador vas a encontrar opciones frescas de boga, dorado o surubí, preparados a la parrilla o en milanesa.
Pero también hay una perlita local que no podíamos dejar de probar: el Albert, un sandwich de miga muy particular, con salchicha, queso, jamón, huevo, tomate, mayonesa y mostaza. ¡Una bomba que tenés que probar si visitás Paraná!
La ciudad tiene una gran variedad de restaurantes, bares con vista al río y cafés en el centro histórico. Ideal para hacer una parada y disfrutar el ritmo tranquilo de la vida entrerriana.



Dónde comimos en Paraná
En nuestro paso por la ciudad, comimos en Nembyré, donde probamos sabores con identidad regional: pescado de río y recetas que rescatan lo mejor del litoral. Todo preparado con productos frescos y locales, acompañados por una ambientación perfecta para disfrutar sin apuro.
Cenamos también en Gurí Chan, un restaurante con una propuesta diferente, que fusiona lo oriental con lo local. Sabores intensos, combinaciones originales y un ambiente moderno hacen que sea una gran opción para quienes buscan algo distinto dentro de la escena gastronómica entrerriana.
Y seguimos degustando los sabores con identidad regional en Río Resto Bar, ubicado junto a la Sala Mayo, en un punto estratégico de la dársena del puerto. Con una vista inigualable del río y una carta variada, es ideal para disfrutar el atardecer o una cena frente al Paraná.
Si hablamos de experiencias únicas, Casa Mesopotamia, el bar–destilería de Heredero Gin, es otro imperdible. Está en Bajada Grande, frente al río, y ofrece una carta con coctelería de autor en clave “day drinking” y platos frescos para maridar con la vista más linda del Paraná. Además, podés hacer una visita breve por la destilería para conocer los botánicos entrerrianos y el proceso de producción del gin.
Y porque sí, en Paraná también hay vino. A solo 20 km de la ciudad visitamos el Viñedo Los Aromitos un lugar mágico rodeado de naturaleza. Allí se producen vinos Tannat, Malbec, Syrah y más, todos con sello entrerriano. La vista, el aroma y la tranquilid hacen de este espacio una parada ideal para disfrutar despacio, brindar y conectarse con el paisaje.



Recorrer Paraná en bicicleta o en el bus turístico
Una de las mejores formas de conocer la ciudad es andar en bicicleta. Se pueden alquilar fácilmente a muy bajo costo y recorrer los principales puntos de interés:
- La Plaza 1° de Mayo, corazón del centro histórico.
- La Catedral de Nuestra Señora del Rosario, imponente y con una vista increíble desde su explanada.
- El cartel de Paraná, parada obligada para la foto turística.
- El Parque Urquiza, un enorme espacio verde que bordea el río y donde, según la época del año, vas a ver los lapachos florecidos, tiñendo de rosa todo el paisaje.
También vale la pena visitar el Teatro 3 de Febrero, una joya arquitectónica y cultural inaugurada en 1908 que hoy sigue siendo escenario de conciertos, obras y festivales.



Y si preferís algo más relajado, podés optar por el bus turístico, una excelente opción para conocer los principales atractivos con guía y disfrutar la ciudad desde otra perspectiva. Un recorrido a cielo abierto que te lleva por los lugares más icónicos, con historia, vistas al río y anécdotas de la ciudad.
Además, tiene un fin solidario: lo recaudado se destina a instituciones locales. Turismo con propósito, una idea que nos encantó.



Compras y entretenimiento
Paraná también tiene su costado urbano, ideal para quienes disfrutan de las compras o de una tarde de cine. La ciudad cuenta con dos shoppings con gran variedad de marcas, locales gastronómicos y salas de cine, incluso salas con tecnología 4D.
Un buen plan si querés descansar un rato del sol o cerrar el día con una cena y una película.
Dónde nos hospedamos
Durante nuestra escapada a Paraná nos alojamos en el Hotel Maran Suites & Towers, un clásico de la ciudad que combina confort, buena ubicación y vista al río.
El hotel está frente al Parque Urquiza, una de las zonas más lindas de Paraná, ideal para salir a caminar o disfrutar del atardecer. Las habitaciones son amplias, luminosas y cuentan con todos los servicios necesarios para una estadía cómoda: Wi-Fi, aire acondicionado, minibar y TV LCD.
Uno de los grandes diferenciales del Maran Suites & Towers es su área de spa, con piscina, jacuzzi y servicio de masajes, perfecta para relajarse después de un día de paseo. Además, el desayuno buffet es súper completo, con opciones dulces y saladas



Una escapada que lo tiene todo
Paraná es de esos destinos que sorprenden por su equilibrio entre naturaleza, cultura y relax.
Podés remar sobre el río, descubrir islas llenas de vida, probar sabores únicos y recorrer sus calles tranquilas en bici o bus turístico.
Y si querés vivir la experiencia completa, no te pierdas cruzar el túnel subfluvial que conecta Entre Ríos con Santa Fe: una obra de ingeniería impresionante que pasa por debajo del río Paraná.
🚗 A solo 500 km de Buenos Aires, es una escapada perfecta para un fin de semana largo o unos días de descanso en contacto con el río y la naturaleza.